
Una garza vuela rauda por las costas de Kuna Yala.
En Yemen miles de niños mueren de hambre.
Un pájaro con una pata, todas las tardes se posa en mi jardín de peces y lagartos.
Millones emigran desde áfrica, mueren ahogados antes de pisar Europa
Cangrejos habitan en mi servicio de bambú, me miran al cagar
uno corre a prisa y me enseña sus tenazas y su lengua peluda.
Los Guaraní Kaiowa en Mato Grosso do Sul mueren cercados por la Coca Cola.
Esta noche caen chorros sin parar, solo los cangrejos, peces y niños juegan bajo la lluvia.
Guerras por el agua, por el mar, por los océanos, por las lágrimas que brotan nuestros ríos.
Unas luciérnagas alumbran mi cabaña de pencas y bambú
un millar de misiles caen en Gaza.
Me la imagino desnuda sin mola, una bofetada de agua salada de las olas me despierta.
En Colombia, abejas campesinas caen asesinadas por las balas de la guerra.
Esos ojos negros tuyos son como las noches llenas de estrellas y sin luna.
Gritos de terror entre las fronteras de México y Estados Unidos.
En mi isla las estrellas brillan con intensidad.
Un cayuquito de madera navega solitario el mar, lleva droga
Un comando de SENAFRONT, es enviado por la CIA, por el FBI, por Israel.
En las calles de corales de esta isla gritan: hojaldres, limones y empanadas
Y yo grito: ALTO AL GENOCIDIO EN PALESTINA